Antes de nada, ¿qué es la ortoqueratología u orto-k?

Podríamos definirla como un tratamiento en el que mediante la adaptación de unas lentes de contacto de un diseño especial, y usándolas el paciente únicamente mientras duerme, se elimina temporalmente su defecto refractivo (miopía, hipermetropía o astigmatismo), permitiéndole disfrutar de una buena visión durante todo el día sin usar gafas, ni lentes de contacto y sin necesidad de haberse sometido a una cirugía refractiva.

Me gustaría puntualizar que la ortoqueratología es una alternativa más a las gafas, a las lentes de contacto y a la cirugía refractiva para compensar los defectos de la refracción. Y de esta forma es cómo debería verse la ortoqueratología: un método de tratamiento más, con sus ventajas e inconvenientes.
Por tanto, ¿por qué privar a un paciente de los beneficios de este sistema para compensar su defecto refractivo?. Habitualmente solo pensamos en gafas, lentes de contacto o en ciertos casos en la cirugía refractiva.
 
Pero, ¿es susceptible todo el mundo de tratar su problema visual con ortoqueratología?  Por supuesto que no, al igual que hay pacientes a los que les recomendamos lentes de contacto mejor que gafas, o pacientes a los que les contraindicamos un tipo específico de lente de contacto, o pacientes que no pueden someterse a una cirugía refractiva…. La clave del éxito (como en muchas otras disciplinas) es la correcta y adecuada selección del candidato.
Por ello, será el profesional junto al paciente, quienes evaluarán qué método es el más adecuado para tratar el defecto refractivo existente, en función de las necesidades, características individuales y preferencias del usuario.
 
Hoy en día, gracias a las nuevas tecnologías, los profesionales tenemos fácil acceso a la  formación y los usuarios a la información. Por ello, creo  que incluso podríamos hablar de una falta de ética profesional no recomendar, o al menos no informar a un paciente, sobre un posible tratamiento que le pueda ser beneficioso, por falta de conocimientos por parte del profesional.
 
Haciendo hincapié en las bondades de la ortoqueratología, voy a incidir en estas líneas en las ventajas que proporciona este tratamiento frente a otros métodos para tratar los defectos refractivos.
 
LIBERTAD. Es la primera ventaja de la que va a disfrutar el paciente. Libertad para ver bien sin depender de un sistema óptico corrector. Libertad para hacer actividades al aire libre sin que le molesten las gafas. Libertad para ir a la playa, piscina y practicar deportes acuáticos sin temor a que se le contaminen sus lentes de contacto. En definitiva ver bien sin llevar nada sobre los ojos.
 
CONTROL DE LA MIOPÍA. Hay numerosos estudios científicos que determinan que estadísticamente la miopía aumenta menos con ortoqueratología que usando  gafas o lentes de contacto normales. Este control está alrededor del 40%-50% dependiendo de los estudios. No obstante, a día de hoy, todavía no es posible asegurar en un caso concreto cuanto vamos a ralentizar la miopía.
Sabemos que la miopía aumenta porque el ojo incrementa su longitud axial. Y no es ningún secreto que cuanto mayor es la longitud axial del ojo mayor es el riesgo de sufrir enfermedades retinianas.
Pensemos en un niño al que le está subiendo la miopía en cada revisión ¿sería recomendable realizarle ortoqueratología aún teniendo una idea futura de que cuando sea mayor vaya a someterse a una cirugía refractiva? La respuesta es SÍ. Como apuntaba anteriormente, cuanto más haya crecido este ojo durante la infancia y adolescencia, mayor será el riesgo de padecer enfermedades de retina de adulto, por tanto es preferible que el paciente cuando pueda operarse, lo haga de la menor graduación posible para un mejor pronóstico.  
 
SIN LÍMITES DE EDAD. La ortoqueratología puede realizarse en niños y adolescentes (de hecho como comentaba anteriormente, son los grupos que más ventajas pueden obtener al tratar su miopía con ortoqueratología), así como en adultos y ancianos.  Las consideraciones a este respecto serán las mismas que tenemos cuando adaptamos una lente de contacto de uso diurno.
 
COMODIDAD. El hecho de que las lentes se usen solo durante las horas de sueño hace que su porte sea extremadamente cómodo, ya que al tener los ojos cerrados, el movimiento de la lente es prácticamente inexistente y su interacción con los párpados nula, por lo que no generan ningún tipo de molestia. Los pacientes refieren que usar lentes de contacto de ortoqueratología es incluso más cómodo que llevar lentes de contacto blandas durante el día. De hecho, pacientes que por una inadecuada calidad o cantidad lagrimal que ya no toleran sus lentes de contacto blandas, pueden ser perfectamente candidatos a realizar ortoqueratología.
 
REVERSIBILIDAD. El efecto de las lentes de ortoqueratología no es definitivo. Por ello hay que usar las lentes cada noche (a pesar de que hay pacientes que solo necesitan usarlas cada dos o tres noches). Si se dejan de utilizar, la córnea recupera su forma y se recupera la graduación. Por ello decimos que el tratamiento ortoqueratológico es reversible. Esta característica es especialmente importante, pues no estamos haciendo nada en las estructuras oculares que sea definitivo, y por tanto no hay riesgos de que “algo no funcione bien y que no haya marcha atrás” como pueda ocurrir en técnicas más agresivas como por ejemplo la cirugía refractiva láser, siendo ésta un tratamiento irreversible.
 
SEGURIDAD. Se ha demostrado que el uso de lentes de contacto ortoqueratológicas, correctamente adaptadas, y siguiendo las indicaciones del profesional de la visión, es tan seguro como usar otros tipos de lentes de contacto en uso nocturno. ¿Hay riesgos de sufrir daños oculares?. Como todo en esta vida, la única forma de eliminar cualquier tipo de riesgo es no haciendo nada. Vuelvo a insistir en que los estudios científicos realizados indican que no hay riesgos inherentes a la técnica empleada, que no hay afectaciones negativas en las estructuras corneales y que cuando hay problemas, suelen ser debidos a un incorrecto uso y principalmente a una falta de higiene.
 
CONTROL DEL AMBIENTE en que se usan las lentes de contacto. Las lentes de contacto se ponen justo antes de ir a dormir y se quitan en cuanto el paciente se levanta. Por tanto, se ponen y se quitan en casa, y el paciente nunca las lleva cuando sale a la calle (punto especialmente importante cuando se trata de niños).
 
REHABILITACIÓN CORNEAL en POST-LASIK. Es factible realizar ortoqueratología a un paciente que se hubiese sometido a una cirugía refractiva lásik para corregir su miopía, y que con el tiempo le hubiese vuelto a aparecer miopía. El éxito en estos casos depende sobretodo de la graduación previa a la cirugía refractiva. No obstante, son adaptaciones en las que se requieren unos diseños especiales y mayor experiencia por parte del profesional. Podríamos hablar incluso de rehabilitación corneal, pues pacientes afectados de reflejos nocturnos tras el láser, y que además haya sufrido una regresión,  pueden minimizar estas molestias con ortoqueratología.
 
Por todo lo dicho, creo que la pregunta que realmente deberíamos plantearnos es ¿por qué no recomendar la ortoqueratología?
 

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